¿Las actividades extraescolares son gastos extraordinarios?

En el ámbito de la pensión alimenticia, una de las dudas más comunes entre los progenitores tras un divorcio o separación es si las actividades extraescolares de los hijos se consideran gastos extraordinarios. La respuesta no es simple, ya que depende de varios factores, como el tipo de actividad, su previsibilidad, y los acuerdos previos entre los progenitores.

A continuación, analizaremos qué son los gastos extraordinarios, cómo se clasifican las actividades extraescolares en este contexto y qué pasos seguir si surge un conflicto.

¿Qué son los gastos extraordinarios?

Los gastos extraordinarios son aquellos que:

• No son previsibles en el día a día.
• No son recurrentes ni habituales.
• Se generan de manera puntual y fuera de los gastos incluidos en la pensión alimenticia.

Por lo general, estos gastos requieren el consenso de ambos progenitores o, en caso de desacuerdo, una autorización judicial.

¿Las actividades extraescolares son gastos extraordinarios?

La jurisprudencia no tiene un criterio único, y la clasificación de las actividades extraescolares como gasto extraordinario o no dependerá de factores como:

1. Previsibilidad y habitualidad: Si la actividad es recurrente y forma parte de la rutina del menor (por ejemplo, clases de música o deportes practicados durante años), podría considerarse un gasto ordinario, incluido en la pensión alimenticia.
2. Naturaleza de la actividad: Actividades puntuales o no esenciales, como un campamento de verano o clases especiales fuera del horario habitual, suelen clasificarse como gastos extraordinarios.
3. Consenso entre progenitores: Si ambos progenitores acordaron previamente que ciertas actividades serán consideradas extraordinarias, se respetará dicho acuerdo.

Requisitos para clasificar las actividades como gasto extraordinario

Para que las actividades extraescolares se consideren gastos extraordinarios:

• Deben ser necesarias o beneficiosas para el desarrollo del menor.
• Es preferible que cuenten con el acuerdo previo de ambos progenitores. Si no hay consenso, puede ser necesaria una intervención judicial para decidir.

¿Cómo se cubren estos gastos?

1. Por acuerdo entre progenitores: Si ambos están de acuerdo en que la actividad es necesaria, suelen repartirse el coste al 50% o según lo establecido en el convenio regulador.
2. Por decisión judicial: En caso de desacuerdo, el progenitor custodio puede solicitar al juez que declare la actividad como un gasto extraordinario.

Preguntas frecuentes

¿Qué criterios siguen los jueces para decidir si una actividad es un gasto extraordinario?

Los jueces evalúan si la actividad es esencial para el desarrollo del menor, si es imprevista y si ambos progenitores participaron en la decisión de inscribir al hijo en la actividad.

¿Las clases particulares son un gasto extraordinario?

Generalmente sí, especialmente si son necesarias para suplir deficiencias académicas. Sin embargo, si son previsibles y regulares, pueden considerarse un gasto ordinario.

¿Quién decide si se realiza una actividad extraescolar?

Ambos progenitores deben consensuar la participación del menor en actividades extraescolares. En caso de desacuerdo, la decisión final recae en el juez.

¿Se pueden incluir las actividades extraescolares en la pensión alimenticia?

Sí, pero solo si son regulares y habituales. Esto debe especificarse en el convenio regulador o en la sentencia judicial.

¿Qué hacer si uno de los progenitores no quiere pagar una actividad?

En este caso, el progenitor custodio puede reclamar la contribución del otro mediante un procedimiento judicial, aportando pruebas de la importancia de la actividad para el menor.

¿El campamento de verano es un gasto extraordinario?

Sí, los campamentos suelen considerarse gastos extraordinarios porque son puntuales y no esenciales para la rutina diaria del menor.

Conclusión

Las actividades extraescolares pueden considerarse gastos extraordinarios o no dependiendo de su naturaleza, frecuencia y acuerdo entre los progenitores. Para evitar conflictos, es fundamental detallar en el convenio regulador qué tipo de actividades están cubiertas por la pensión alimenticia y cuáles requieren un acuerdo adicional. En caso de discrepancias, será el juez quien determine la solución más adecuada para proteger el bienestar del menor.