Declararse insolvente para no pagar la pensión alimenticia

En situaciones de separación o divorcio, una de las obligaciones más importantes es el pago de la pensión alimenticia para garantizar el bienestar de los hijos. Sin embargo, en algunos casos, el progenitor obligado a pagar la pensión puede alegar que no tiene los medios económicos para hacerlo, planteando la posibilidad de declararse insolvente para evitar el pago.

La insolvencia es una situación legal en la que una persona no tiene suficientes bienes o ingresos para hacer frente a sus obligaciones financieras. Sin embargo, en el contexto de la pensión alimenticia, la declaración de insolvencia no es una excusa válida para dejar de cumplir con esta obligación. En este artículo, explicaremos en qué consiste la insolvencia, si es posible declararse insolvente para no pagar la pensión alimenticia y cuáles son las consecuencias legales de no cumplir con esta obligación.

¿Qué es la insolvencia?

La insolvencia es el estado en el que una persona o entidad no puede cumplir con sus deudas o compromisos financieros debido a la falta de fondos o bienes embargables. En el ámbito legal, una persona insolvente puede solicitar un concurso de acreedores para reorganizar o liquidar sus deudas.

Sin embargo, cuando se trata de pensión alimenticia, los tribunales españoles consideran esta obligación como prioritaria. Esto significa que, aunque un progenitor esté en una situación financiera difícil, la obligación de pagar la pensión no se extingue. La pensión alimenticia tiene como objetivo cubrir las necesidades básicas del menor, y los tribunales buscan siempre garantizar su cumplimiento.

¿Es posible declararse insolvente para no pagar la pensión alimenticia?

No, no es posible declararse insolvente para evitar pagar la pensión alimenticia. Los tribunales consideran que la pensión de alimentos es una obligación prioritaria que debe ser cumplida antes que otras deudas. Incluso en situaciones de insolvencia, los jueces intentan garantizar el pago de la pensión, buscando soluciones para que el progenitor cumpla con su responsabilidad económica hacia los hijos.

Obligación ineludible

El Código Civil español, en su artículo 142, establece que la pensión alimenticia es una obligación de los progenitores para garantizar la subsistencia de sus hijos. Esto incluye alimentación, educación, atención médica y vivienda. Los tribunales consideran que, aunque el progenitor se encuentre en una situación económica complicada, debe hacer todo lo posible para cumplir con esta obligación.

¿Qué sucede si el progenitor no tiene ingresos?

En los casos en los que el progenitor no tiene ingresos regulares o suficientes para cumplir con la pensión de alimentos, los tribunales pueden ajustar la cuantía de la pensión para adaptarla a la nueva situación económica. Sin embargo, esto no significa que se elimine la obligación de pagar la pensión. El progenitor deberá aportar al menos una cantidad mínima, que asegure que el hijo siga recibiendo apoyo económico.

Además, en situaciones extremas, el progenitor puede solicitar una modificación de medidas ante el tribunal para ajustar la pensión de acuerdo con su situación actual. Sin embargo, cualquier modificación debe ser aprobada por un juez.

Consecuencias de no pagar la pensión alimenticia

El impago de la pensión alimenticia tiene graves consecuencias legales. En España, el incumplimiento de esta obligación puede llevar a sanciones tanto civiles como penales. Si el progenitor no paga voluntariamente, el progenitor custodio puede solicitar al tribunal la ejecución de la sentencia, lo que puede derivar en el embargo de bienes o salarios.

En casos más graves, cuando el impago es reiterado y sin justificación, puede ser considerado un delito de abandono de familia según el artículo 227 del Código Penal español, lo que puede conllevar penas de prisión de entre tres meses y un año, además de multas económicas.

Medidas que los tribunales pueden adoptar

Si el progenitor deudor no paga la pensión de alimentos, los tribunales pueden tomar varias medidas para garantizar el cumplimiento de la obligación:

• Embargo de bienes: Los jueces pueden ordenar el embargo de bienes o propiedades del deudor para cubrir las cantidades adeudadas.
• Embargo de salario: Se puede ordenar el embargo de parte del salario del progenitor, de acuerdo con los límites establecidos por la ley.
• Sanciones penales: En los casos más graves, el impago reiterado puede conllevar sanciones penales, que incluyen penas de cárcel.

Alternativas para ajustar la pensión de alimentos

Si el progenitor no puede pagar la pensión debido a un cambio significativo en sus circunstancias económicas, la mejor opción es solicitar una modificación de medidas ante el tribunal. Esto permitirá ajustar la cuantía de la pensión a la nueva situación financiera, evitando acumular deudas o enfrentarse a sanciones legales.

Es fundamental que el progenitor actúe de manera proactiva y no deje de pagar sin más. En cualquier caso, debe seguir pagando lo que pueda mientras solicita la modificación, demostrando buena fe y responsabilidad.

Preguntas frecuentes sobre la insolvencia y la pensión alimenticia

¿Puedo declararme insolvente para no pagar la pensión alimenticia?

No. La insolvencia no exime a los progenitores de su obligación de pagar la pensión de alimentos. La pensión de alimentos es una prioridad legal que debe cumplirse.

¿Qué pasa si no puedo pagar la pensión alimenticia?

Si no puedes pagar la pensión, lo más recomendable es solicitar una modificación de medidas ante el tribunal. De esta manera, se puede ajustar la cuantía de la pensión a tu nueva situación económica, pero siempre debes pagar lo que puedas mientras se resuelve la modificación.

¿Puedo ir a la cárcel por no pagar la pensión de alimentos?

Sí. El impago reiterado de la pensión alimenticia puede ser considerado un delito de abandono de familia, lo que puede llevar a penas de cárcel de entre tres meses y un año, además de multas.

¿Qué pueden embargarme si no pago la pensión de alimentos?

El tribunal puede ordenar el embargo de bienes, cuentas bancarias o parte de tu salario para cubrir la pensión alimenticia adeudada. Incluso otros ingresos, como devoluciones de impuestos, pueden ser embargados.

¿Qué debo hacer si mi situación económica cambia y no puedo seguir pagando la pensión?

En caso de un cambio significativo en tu situación económica, debes presentar una demanda de modificación de medidas ante el tribunal. Es importante actuar rápidamente para ajustar la pensión antes de que se acumulen deudas.

¿Qué sucede si el progenitor no tiene ingresos ni bienes?

Aunque el progenitor no tenga ingresos ni bienes embargables, sigue teniendo la obligación legal de pagar la pensión. En estos casos, el tribunal puede imponer una cantidad mínima que se ajuste a su situación económica.

Conclusión

Declararse insolvente no exime a los progenitores de su obligación de pagar la pensión de alimentos. Aunque la situación económica sea difícil, los tribunales priorizan el bienestar de los hijos, garantizando que reciban el apoyo económico necesario. Si un progenitor no puede hacer frente a la pensión alimenticia, lo más recomendable es solicitar una modificación de medidas ante el tribunal para ajustar la cuantía a la nueva situación económica, evitando así sanciones graves como el embargo de bienes o penas de cárcel.