¿Si mi hijo no quiere verme tengo que pagar pensión?

El derecho a recibir una pensión de alimentos por parte de los hijos y el régimen de visitas de los progenitores son dos aspectos fundamentales que surgen en los casos de separación o divorcio.

Ambos están diseñados para garantizar el bienestar de los menores y para mantener una relación cercana con ambos progenitores.

Sin embargo, en algunas situaciones, el vínculo entre uno de los progenitores y el hijo puede deteriorarse, hasta el punto de que el menor se niega a ver a su padre o madre.

Este escenario plantea una pregunta frecuente: “Si mi hijo no quiere verme, ¿debo seguir pagando la pensión de alimentos?” En este artículo, abordaremos la relación entre el derecho a recibir la pensión de alimentos y la falta de relación entre progenitor e hijo, y explicaremos qué dice la ley española sobre este tema.

¿Qué es la pensión de alimentos?

La pensión de alimentos es una obligación económica impuesta por los tribunales para garantizar el bienestar de los hijos menores de edad o dependientes económicamente. Esta pensión cubre necesidades básicas como alimentación, educación, vivienda, vestimenta y atención médica.

El progenitor que no tiene la custodia o convive menos tiempo con el hijo debe abonar esta pensión mensualmente. Es importante recordar que la pensión de alimentos es un derecho del hijo, no del progenitor custodio, lo que significa que no se puede renunciar a ella ni dejar de pagarla por decisión unilateral.

¿Qué pasa si mi hijo no quiere verme?

Es comprensible que la falta de relación con un hijo pueda ser dolorosa para el progenitor, y en algunos casos, esto puede llevar a pensar que no es justo seguir cumpliendo con la obligación de pagar la pensión de alimentos. Sin embargo, es crucial tener en cuenta que el régimen de visitas y la pensión de alimentos son dos conceptos independientes desde el punto de vista legal.

La falta de relación no exime del pago de la pensión

La falta de relación entre el progenitor y el hijo, incluso si el menor se niega a verlo, no exime al progenitor de la obligación de pagar la pensión de alimentos. Como mencionamos anteriormente, este es un derecho del hijo y su finalidad es garantizar su bienestar. Por lo tanto, el progenitor sigue obligado a pagar la pensión de alimentos hasta que el hijo sea independiente económicamente o hasta que un tribunal determine que las circunstancias han cambiado de forma significativa.

La pensión de alimentos no depende de la relación emocional

El hecho de que el hijo no quiera ver a uno de los progenitores no afecta a la obligación de proporcionar alimentos. El Código Civil español, en sus artículos 142 a 153, regula este derecho y establece que la pensión de alimentos es irrenunciable.

Aunque puede resultar emocionalmente complicado, el progenitor debe seguir cumpliendo con la obligación de pagar la pensión, ya que está destinada a cubrir las necesidades del menor, independientemente de la relación personal entre ambos.

¿Es posible extinguir la pensión de alimentos por falta de relación?

En algunos casos, el progenitor podría preguntarse si es posible extinguir la pensión de alimentos debido a la falta de relación con el hijo.

Aunque no es común, hay situaciones excepcionales en las que los tribunales han considerado que la relación entre progenitor e hijo es tan inexistente o perjudicial que se puede extinguir la pensión de alimentos. Pero todo ello siempre en supuestos que el hijo haya alcanzado la mayoría de edad.

Si el hijo es menor de edad, no puede extinguirse la pensión alimentos por falta de relación con el progenitor no custodio.

Extinción de la pensión por falta de relación

Para que se pueda extinguir la pensión de alimentos por falta de relación, el progenitor debe demostrar ante el tribunal que la falta de contacto con el hijo es causada por una actitud injustificada, persistente y únicamente imputable de aquél, y que esto ha generado un desapego total en la relación. No es suficiente con que el hijo no quiera ver al progenitor en alguna ocasión; debe demostrarse que existe una ruptura grave y permanente en el tiempo de la relación.

Este proceso es complicado y no siempre tiene éxito, ya que los tribunales suelen priorizar el bienestar del menor y su derecho a recibir apoyo económico. Por tanto, es fundamental contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de familia si el progenitor desea solicitar la extinción de la pensión.

¿Qué puedo hacer si mi hijo no quiere verme?

Si te enfrentas a una situación en la que tu hijo no quiere verte, es importante actuar con cautela y explorar las opciones legales para mejorar la relación. Aquí te ofrecemos algunos pasos que puedes seguir:

Solicitar la ejecución del régimen de visitas

Si tienes establecido un régimen de visitas y tu hijo se niega a cumplirlo, puedes solicitar la ejecución de la sentencia en el tribunal que dictó el acuerdo de visitas. El juez puede intervenir para asegurar que el régimen de visitas se respete y garantizar que el progenitor tenga contacto con el hijo.

Buscar apoyo psicológico

En algunos casos, la falta de relación entre progenitor e hijo puede deberse a conflictos familiares o a la influencia de terceros. Es recomendable buscar el apoyo de un psicólogo especializado en familia que pueda intervenir para mejorar la relación y ayudar al menor a expresar sus sentimientos.

Solicitar una modificación del régimen de visitas

Si el régimen de visitas actual no está funcionando y la falta de contacto se ha prolongado en el tiempo, puedes solicitar una modificación del régimen de visitas. El tribunal evaluará si es necesario cambiar las condiciones para facilitar el contacto o incluso, en casos extremos, suspender el régimen si se considera perjudicial para el menor.

Preguntas frecuentes sobre la pensión de alimentos y la falta de relación entre progenitor e hijo

¿Debo seguir pagando la pensión de alimentos si mi hijo no quiere verme?

Sí. Aunque tu hijo no quiera verte, estás legalmente obligado a seguir pagando la pensión de alimentos, ya que este es un derecho del menor y no está vinculado a la relación emocional entre progenitor e hijo.

¿Es posible extinguir la pensión de alimentos si mi hijo no me ve?

En situaciones excepcionales, es posible solicitar la extinción de la pensión de alimentos si se demuestra que existe una ruptura grave y permanente en la relación entre progenitor e hijo, causada por una actitud injustificada del menor. Sin embargo, este proceso es complicado y debe ser aprobado por un tribunal.

¿Qué puedo hacer si mi hijo no cumple con el régimen de visitas?

Puedes solicitar la ejecución de la sentencia ante el tribunal para que se cumpla el régimen de visitas. Además, es recomendable buscar apoyo psicológico para mejorar la relación con tu hijo.

¿Puedo dejar de pagar la pensión si mi hijo no me quiere ver?

No. El hecho de que tu hijo no quiera verte no te exime de la obligación de pagar la pensión de alimentos. Debes continuar con el pago hasta que el hijo sea independiente económicamente o hasta que un tribunal dicte lo contrario.

¿Qué papel juega el tribunal en estos casos?

El tribunal evalúa cada caso individualmente. Si el progenitor solicita la extinción de la pensión de alimentos o la modificación del régimen de visitas, el juez valorará las pruebas presentadas y tomará una decisión basada en el bienestar del menor.

¿Puedo solicitar la modificación del régimen de visitas?

Sí. Si el régimen de visitas actual no está funcionando o la relación con tu hijo se ha deteriorado, puedes solicitar una modificación del régimen. El tribunal decidirá si es necesario hacer cambios para mejorar la situación.

Conclusión

Aunque la falta de relación con un hijo puede ser una situación difícil, el pago de la pensión de alimentos es una obligación legal que debe cumplirse, incluso si el menor no quiere mantener contacto con el progenitor. La pensión de alimentos es un derecho irrenunciable del hijo y está destinada a garantizar su bienestar, por lo que no puede ser suspendida unilateralmente.

En casos extremos, es posible solicitar la extinción de la pensión de alimentos si se demuestra una ruptura grave en la relación con el hijo, pero este es un proceso complejo que requiere pruebas sólidas y la aprobación de un tribunal. Si te enfrentas a esta situación, es fundamental contar con el asesoramiento de un abogado especializado para guiarte a través del proceso legal.